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Hombre de 42 años demanda a su padre por pensión alimenticia y gana el juicio

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 Juan, un hombre de 42 años de edad, ha logrado obtener la pensión alimentaria que su padre no le proporcionó durante su infancia, marcada por carencias y sacrificios. El Poder Judicial del Estado de México (PJEM) informó que, después de interponer una demanda, Juan fue reconocido por los derechos alimentarios que le correspondían.

El proceso judicial tuvo en cuenta las dificultades que Juan enfrentó en su niñez debido a la falta de apoyo paterno. Ante la ausencia del padre, su madre tuvo que redoblar esfuerzos, trabajando en dos turnos e incluso migrando a otro país en busca de mejores oportunidades para su hijo. A pesar de los sacrificios, la madre no pudo brindarle una vida sin carencias, y Juan, en su juventud, tuvo que renunciar a su sueño de ser médico para contribuir económicamente al hogar.

Hombre de 42 años demanda a su padre por pensión alimenticia y gana el juicio en Edomex

Juan, de 42 años, logra obtener derechos alimentarios luego de demandar a su padre por la falta de apoyo durante su infancia. A pesar de las carencias y sacrificios de su madre, Juan retoma sus estudios universitarios para cumplir sus sueños


Hombre de 42 años demanda a su padre por pensión alimenticia y gana el juicio en Edomex

Juan, un hombre de 42 años de edad, ha logrado obtener la pensión alimentaria que su padre no le proporcionó durante su infancia, marcada por carencias y sacrificios. El Poder Judicial del Estado de México (PJEM) informó que, después de interponer una demanda, Juan fue reconocido por los derechos alimentarios que le correspondían.

El proceso judicial tuvo en cuenta las dificultades que Juan enfrentó en su niñez debido a la falta de apoyo paterno. Ante la ausencia del padre, su madre tuvo que redoblar esfuerzos, trabajando en dos turnos e incluso migrando a otro país en busca de mejores oportunidades para su hijo. A pesar de los sacrificios, la madre no pudo brindarle una vida sin carencias, y Juan, en su juventud, tuvo que renunciar a su sueño de ser médico para contribuir económicamente al hogar.


Sin embargo, la historia de Juan no terminó ahí. A sus 42 años, decidió no darse por vencido y retomó sus estudios universitarios. Actualmente, se encuentra cursando una licenciatura, demostrando que nunca es tarde para perseguir los sueños y superar las dificultades de la vida.

La decisión de Juan de demandar a su padre y buscar sus derechos alimentarios resalta su perseverancia y determinación para obtener justicia y superar las adversidades. Este caso también destaca la importancia del sistema judicial en reconocer y atender situaciones de abandono y falta de apoyo parental. Juan, con su valentía, no solo busca reparación económica, sino también la posibilidad de construir un futuro más prometedor gracias a su esfuerzo académico y dedicación

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